Facundo J. Soto. Músico -Luthier

Comencé, hace 27 años, a tocar el bajo eléctrico en bandas de punk rock, luego de un intenso período autodidacta, conseguí unos libros y empecé a estudiar, al tiempo ya me era insuficiente, y necesité tener un guía, asi pasé por distintos cursos, talleres y clases particulares, que me llevaron a incursionar en otros géneros, hasta que aparece el hermano mayor, el Contrabajo. El arco, la música "académica". Ninguno desplazó al otro, al fin y al cabo, son simplemente distintos "bajos".....En el camino crucé la Marímbula, que despertó mi curiosidad....Así hasta empezar a tocar con Soneros del Calamaní, q además de esta última, me introdujo en el lenguaje del Son Jarocho y de su bajo: la Leona....Así nace este concepto nuevo para mí: Las Voces del Bajo, aunque íntimamente ya lo sentía entre bajo/contrabajo. El Guembri, la Kjaratinya, el Chapey, la Karíndula, son otros bajos que estoy deseoso de comenzar a explorar.

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La luthería se dió casi por casualidad, gracias a la rotura de mi contrabajo, que me cruzó con el que fue a la vez, maestro y alumno. Maestro de luthería y alumno de bajo, Leonardo Anderi. 

Así, comencé a diseñar y construir, enteramente a mano bajos eléctricos, basados en mi experiencia y necesidad como músico.

Hoy sigo aprendiendo de varios amigos/maestros, Mariano Maese, Daniel Fernandez, Esteban Gonzalez, entre otros colegas que tuve la suerte de conocer a través de la Asociación Argentina de Luthiers (AAL), de la que ya formo parte hace ya 18 años.

Hoy sigo trabajando en post de lograr que cada bajo que construyo sea único e irrepetible, concebido desde la clave disparadora para su construcción (puede ser una madera, un diseño, un timbre sonoro, etc...)pasando por todo el proceso creativo y técnico que convierte una idea en un instrumento musical con una historia atrás, con un compromiso por lograr una herramienta inspiradora y versátil para todo músico que pueda empatizar con esta búsqueda.

La vida, que habitó ese árbol, que hoy vibra en tus manos, en defensa de la vida....